jueves, 18 de marzo de 2010

Pluto, de Naoki Urasawa y Osamu Tezuka

Tras el trigésimonoveno conflicto de Asia Central, y en un mundo en el que los robots son una parte más de la sociedad –a pesar de sus limitaciones- una serie de crímenes comienzan a sucederse. Los 7 super-robots que decidieron la guerra contra Persia, y que ahora son ciudadanos-robot modélicos, están siendo destruidos a pesar de sus manifiestas capacidades de combate por un ente desconocido que adorna sus despojos con grandes cornamentas. A la vez que esto ocurre, algunos defensores de la robótica están siendo asesinados y cornamentados, y algunos movimientos antirobots empiezan la lucha violenta contra lo que consideran una degeneración: Que los robots realicen trabajos puramente humanos como policía o juez, o que los robots tengan remedos de sentimientos e incluso convivan en parejas.




Este es el punto de partida de Pluto, obra que en España a lo mejor vemos un día de estos pero que pueden leer aquí. Toda la acción sucede en un mundo desconocido pero que a la vez nos resulta familiar, con una Unión Europea de un solo país y un cuerpo de policía a imagen y semejanza del FBI (La Europol), con países actuales de nombres cambiados y máquinas por las que uno puede sentir empatía. Ahí es donde se nota la mano de Tezuka, creador tiempo ha (murió hace 21 años) de parte del guión que rescató Urasawa para crear Pluto. Los robots son máquinas ingenuas y casi infantiles, que quieren dotarse de rudimentarias emociones a pesar de saber que jamás podrán entender a los humanos con quien conviven. Esta necesidad emocional de los robots es uno de los ejes que mueven la obra. A pesar de haber visto este argumento en la ciencia ficción decenas de veces (en Asimov y en el propio Tezuka, por ejemplo) aquí no resulta un más de lo mismo y está integrado dentro de una historia más amplia.

Urasawa, con una técnica mucho más depurada que la de Tezuka, consigue que sus personajes transmitan muchas veces emociones o ideas que el segundo no habría podido conseguir con el dibujo: Construye un tratado sobre el odio, el dolor y la compasión sólo con sus dibujos. Todos los personajes son una mezcla de las tres, ya sean humanos o robots, desde Adolf el odiarobots hasta Tetsuwan Atom (Astro Boy), que en esta obra es uno de los personajes principales, igual que el Profesor Ochanomizu (‘Padre’ de Astroboy en el cómic homónimo)

Tanto el guión como la forma de dibujar de Urasawa la acercan a lectores no aficionados al Manga, a pesar de la aparición de robots gigantes y demás criaturas comunes en el género, contando una historia que cualquier amante de la Ciencia Ficción, con mayúsculas, puede disfrutar aunque no haya leído más tebeos que Mortadelo (sin ningún desprecio por tan magna obra de Ibáñez, ojo)

FE DE ERRORES: Planeta sí que ha publicado al menos 6 tomos de Pluto (Marzo de 2010)

4 comentarios:

  1. Pues que se pongan las pilas y lo publiquen entero!

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  2. Ayer empecé a leerlo on-line y la historia ya me ha atrapado por el pescuezo. Desde luego Urasawa sabe cómo crear expectativas.

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  3. Yo he comprado hasta el quinto tomo, aunque sólo he leído tres. De momento me está gustando, Urasawa siempre usa más o menos los mismos mimbres, y lo único que espero es que no haga como con 20th Century Boys y alargue la trama hasta el absurdo y el ridículo. Leí por ahí que serían 8 tomos, esperemos que no sean 80!

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  4. Son 65 capítulos (a varios capítulos por tomo, aunque no sé el formato en el que lo están publicando) y la serie está ya cerrada.

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